Los diáconos se ordenan mediante la imposición de las manos heredada de los Apóstoles, para desempeñar eficazmente su ministerio por la gracia sacramental.
Oficio de los diáconos
Es oficio propio del diácono, según le fuere asignado por la autoridad competente, administrar solemnemente el Bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al Matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el Viático a los moribundos, leer la sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y de la sepultura. Dedicados a los oficios de la caridad y de la administración, recuerden los diáconos el aviso del bienaventurado Policarpo: “Compasivos, diligentes, actuando según la verdad del Señor, que se hizo servidor de todos”. – Lumen gentium, núm. 29.
Diáconos transitorios
El diaconado es la primera “orden” en el sacramento de las sagradas órdenes y, para los llamados al sacerdocio, es la primera orden que reciben. Todos los hombres camino del sacerdocio deben ser ordenados primero diáconos. Es lo que se denomina diaconado “transitorio”, porque marca una transición al presbiterado.
David Hernández
Diácono transitorio
Actualmente adjunto a la Parroquia de María Reina del Universo
José Farías
Diácono Transitorio
Actualmente como Auxiliar de economía del Seminario