Se da en Ciudad Juárez el día 22 de Febrero de 2006 ante miembros del Presbiterio Diocesano, así como de Obispos de diferentes puntos de la República, a su vez el Nuncio Apostólico como representante de la Santa Sede impone sus manos sobre él en símbolo de unidad con el Padre Todopoderoso.
Nació en León Gto., el 19 de Enero 1960; fue bautizado 22 de Enero de 1960; siendo sus padres, el señor Isaías Torres Ruiz (v) y la señora Beatriz Campos Peña (+). Prácticamente desde niño se desarrolló muy cercano a la Iglesia, pues estudió la secundaria y sus estudios Propedéuticos en el Seminario Menor de León.
Después de un breve periodo como obispo auxiliar de Ciudad Juárez, el 25 de noviembre de 2008 fue nombrado como primer obispo de la recién creada Diócesis de Gómez Palacio, cargo que ejerció hasta diciembre de 2014.
Entre los diversos cargos eclesiásticos que ha desempeñado, figuran el de Profesor de Historia de la Iglesia y Patrología en el Seminario Mayor de León .
Secretario Canciller de la Diócesis de León.
Párroco de Nuestra de Nuestra Señora de Guadalupe del Puente, en Irapuato, Guanajuato. Decano del Decanato de Nuestra Señora de la Soledad, también en Irapuato, Guanajuato (1996-1997); Vicario Episcopal de la Zona Pastoral de Irapuato (1998-2003); Párroco de Nuestra Señora de la Soledad en Irapuato, Guanajuato (2002-2006); y Vicario General de la Diócesis de Irapuato (2004-2005).
El 22 de febrero de 2006 fue ordenado Obispo Auxiliar de Ciudad Juárez; y el 25 de noviembre de 2008 fue nombrado primer Obispo de la Nueva Diócesis de Gómez Palacio.
En 2013 fue miembro del Consejo Permanente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), representando a la provincia de Durango; y en 2014 fue integrante de la Dimensión Episcopal de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política. Actualmente es responsable de la Dimensión Episcopal para la Movilidad Humana.
El obispo es un padre para todos. Tiene la tarea de cuidar con amor paternal a quienes se le confian. El obispo hace presente a Cristo; es un signo vivo del Señor Jesús, pastor y esposo, maestro y pontífice… Él llamó a los que él quiso. Me llamó a mí y me corresponde agradecer ejerciendo mi ministerio con generosidad y alegría».