Breve historia de la Diócesis de Ciudad Juárez

Nuestra Diócesis surgió de un pequeño grupo, unas cuantas familias, que fueron la pequeña semilla que con su dinamismo, dieron paso a esta gran comunidad.

Nuestra Historia

Fundación

Fue entre 1628 y 1630 cuando los misioneros franciscanos empezaron a hacer los primeros intentos para convertir a los indios Mansos y Júmanos que habitaban estas tierras. Su misión no tuvo éxito, dada la tendencia de estos indígenas a llevar una vida nómada, que no propiciaba la vivencia comunitaria estable, que caracterizaba a las misiones franciscanas.

Fray García de San Francisco, al darse cuenta de esa tendencia de los indios que vivían junto al Río Grande, ideó una estrategia que le dio buenos resultados: Se presentó en Paso del Norte trayendo consigo 10 familias de indios Piros que ya habían sido evangelizados en la Misión de Senecú, Nuevo México. Esto sucedió en los primeros días del mes de diciembre de 1659.

El religioso no sólo se preocupó de evangelizar a los indios Mansos, sino también de entrenarlos en el cultivo de la tierra, la siembra de cereales y la plantación de vides y árboles frutales.

De Misión a Ciudad

Fecha importante en la historia de la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, es aquella en que fue entregada por los padres Franciscanos a la Diócesis de Durango, a la cual pertenecía el territorio de nuestra actual Diócesis.

En 1848 se firmó el “Tratado Guadalupe Hidalgo”, mediante el cual México tuvo que modificar su frontera. De esta manera, algunos mexicanos se vinieron y fundaron varios de los poblados del Valle de Juárez, enriqueciendo así la población.

La Diócesis como región humano geográfica ha sufrido una transformación: anteriormente fue región agrícola y ganadera. Desde 1940, se transformó y creció como un centro turístico para los norteamericanos, y particularmente para los soldados de la base militar de la vecina ciudad, durante la Segunda Guerra Mundial. Así vino a ser una ciudad independiente comercialmente con El Paso, Texas. Con ello llegó la fama de ser una ciudad de alcoholismo y prostitución, con gran intercambio de costumbres fronterizas y de estilo de vida. 

A partir de los años 70 se inicia fuertemente una transformación: en el orden económico se convierte la región en un gran centro maquilador que produce más de 200 mil empleos, mayoritariamente para personas de sexo femenino. Así se convierte en una zona dependiente de capitales extranjeros principalmente estadounidenses y japoneses.

Ciudad Juárez se convierte en Diócesis

El Papa Pío XII, por la Constitución Apostólica “In Similitudinem Christi”, del día 10 de abril de 1957, decretó la erección de la Diócesis de Ciudad Juárez (Civitatis Juarezensis), para que la Iglesia hiciera partícipes a un número mayor de fieles de los bienes eternos de la salvación, a semejanza de Cristo Salvador de los hombres. El decreto de erección fue ejecutado por el señor Delegado Apostólico don Luigi Raimondi, el 7 de septiembre de 1957; y al día siguiente, festividad de la Natividad de María, fue consagrado el primer Obispo de la Diócesis, don Manuel Talamás Camandari.

Su territorio desmembrado totalmente de la diócesis de Chihuahua y formado por los municipios de: Juárez, Praxedis G. Guerrero, Guadalupe. Ojinaga, Manuel Benavides, Ahumada, Madera, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Ascención, Janos, San Buenaventura, Galeana, Zaragoza, Temósachic, Namiquipa, Gómez Farías, Guerrero, Ocampo y Moris.

En ese momento, la naciente Diócesis contaba con una superficie de 114 mil km2, 19 parroquias, 19 sacerdotes diocesanos y una población calculada en 390 mil habitantes.

Limitaba al norte con la Diócesis de El Paso, al sur con la de Chihuahua y la misión «Sui iuris» de la Tarahumara, al oriente con el margen Del Río Bravo y al occidente con la Diócesis de Sonora. Se determinó como sede de la Diócesis a Ciudad Juárez. Se eligió para que fuera la Catedral el templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, con la dignidad y privilegios debidos. La patrona titular de la Diócesis sería Nuestra Señora de Guadalupe.

Ciudad Juárez se erigió como Diócesis sufragánea de la Arquidiócesis de Durango, hasta el 22 de noviembre de 1958, en que pasó a formar parte como Diócesis sufragánea de la nueva Arquidiócesis de Chihuahua.

Modificaciones territoriales de la Diócesis

La Diócesis ha tenido varios cambios territoriales. El primero fue el 15 de octubre de 1963, cuando la Sagrada Congregación Consistorial expidió el decreto «Concrediti Gregis», por medio del cual los municipios de Ojinaga, Manuel Benavides y Guerrero, pertenecientes a la Diócesis de Ciudad Juárez, pasaron a formar parte del territorio de la Arquidiócesis de Chihuahua.

El Papa Pablo VI, el 25 de abril 1966, por la Constitución Apostólica «In Christi Similitudinem», erigió la Prelatura de Madera. De esta manera, los municipios de Madera, Temósachic, Matichic, Namiquipa, Moris Ocampo y Gómez Farías se desprenden de la Diócesis de Ciudad Juárez.

El Papa Pablo VI, el 13 de abril de 1977, con la Constitución Apostólica «Praecipuum Animarum Bonum», erigió la Prelatura de Nuevo Casas Grandes. Todo el territorio de esta Prelatura fue tomado de la Diócesis de Ciudad Juárez, comprendido por los municipios de Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Ascención, Galeana, Ignacio Zaragoza, Janos y San Buenaventura.

A partir de  esta fecha, la Diócesis quedó formada por los municipios de Juárez, Ahumada, Praxedis G. Guerrero y Guadalupe, con una superficie total de 29, 639 km2 y una población calculada en ese tiempo en 600 mil habitantes. Contaba con 21 parroquias, 53 sacerdotes del clero diocesano y 8 religiosos.

Acontecimientos importantes

En la VI Carta Pastoral de Mons. Manuel Talamás Camandari, del 25 de mayo de 1969, se legisló sobre la preparación y administración de los sacramentos, las Comunidades Eclesiales de Base y la renovación económica, que suprimió los "aranceles" en ocasión de la administración de los sacramentos y la celebración de la Santa Misa.
Se construye la Casa de Gobierno Eclesiástico u Obispado, inaugurado el 9 de diciembre de 1959, como un acto más de la celebración del Tercer Centenario de la Fundación de Ciudad Juárez.
La Diócesis inicia la construcción del Seminario Conciliar Diocesano, cuya Primera Piedra fue simbólicamente bendecida por el Papa Pío XII y colocada el 8 de septiembre de 1958. Su inauguración fue el 8 de septiembre de 1963.

Mons. Baudelio Pelayo

Hacemos mención especial de un sacerdote ejemplar como lo fue monseñor Baudelio Pelayo, quien falleció en 1957. Él fundó la Congregación de Misioneras de María Dolorosa y estableció algunas instituciones de carácter social en la Diócesis.

Las obras sociales de Mons. Pelayo son: la Ciudad del Niño, el ya desaparecido Orfanato de Guadalupe, el Asilo de Ancianos y el Refugio de la Joven, hoy llamado Casa Eudes.